Hoy inicie mi clase preguntando a mis alumnos que se
celebraba en este día, a lo cual empezó la lluvia de ideas hasta que una alumna
acertó que se celebraba el Día Mundial del no tabaco, para lo cual empezaron a comentar sobre la importancia de
no fumar, pues esto causa un daño irreparable en nuestro organismo, así mismo
les cuestione de qué manera se podía dar a conocer la importancia del no fumar
a la comunidad estudiantil , a lo que pidieron elaborar carteles para realizar
una campaña antitabaco y dependiendo de las respuestas de cada uno de ellos de
las consecuencias que provoca el tabaquismo, les fui proporcionando una
cartulina para que hicieran su cartel y así iniciar tal campaña.
Mientras elaboraban sus carteles en el aula, fui a la dirección y me di
cuenta que pasaban al frente de la escuela un organillero, al cual le pedí que
pasara a mi salón para que les comentara la historia de tan famoso instrumento
musical.
Gran sorpresa se llevaron al escuchar las melodías que el
organillero les dedicó esto atrajo también la atención de otros alumnos que se encontraban afuera del salón de clases. Posteriormente el señor les comentó la historia de este
instrumento musical que data desde la época de la revolución mexicana, es por
ellos que el uniforme que portan es así porque en esa época para que pudieran
trabajar el gobierno les proporcionó uniformes militares, para que así no
tuvieran problemas.
Así mismo comento que en esa época era el gran auge en la ciudad e México, estos organillos eran procedentes de Alemania los cuales fueron importados por un italiano. Esta tradición tuvo su origen en el barrio de Tepito, y rápidamente animaron la Alameda central y en un santiamén se adueñaron de todas las calles de la gran ciudad.
La gente se congregaba alrededor del mismo pidiéndoles su melodía favorita. En aquel entonces el organillero se hacia acompañar de un chimpancé que subía y bajaba con un pocillo recaudando las monedas (en la actualidad se hacen acompañar de otra persona quien recoge las monedas mientras toca el organillero). Solían tocar polkas, mazurcas y chotis música que estaba de moda.
Así mismo comento que en esa época era el gran auge en la ciudad e México, estos organillos eran procedentes de Alemania los cuales fueron importados por un italiano. Esta tradición tuvo su origen en el barrio de Tepito, y rápidamente animaron la Alameda central y en un santiamén se adueñaron de todas las calles de la gran ciudad.
La gente se congregaba alrededor del mismo pidiéndoles su melodía favorita. En aquel entonces el organillero se hacia acompañar de un chimpancé que subía y bajaba con un pocillo recaudando las monedas (en la actualidad se hacen acompañar de otra persona quien recoge las monedas mientras toca el organillero). Solían tocar polkas, mazurcas y chotis música que estaba de moda.
Formaron parte de la diversión popular de esa época, poco después
ya no era necesario pedirlos a Berlín, pues ya eran fabricados en nuestro país
por la casa Wagner.
También recalcó que ya
en la actualidad solo existen 160 instrumentos de esta índole, aunque ya existen
organillos piratas, para ello les comento como pueden darse cuenta de que es
falso, pues les empezó a mostrar las características y funcionamiento de este.
Al pasar por la dirección de la escuela le pedí al organillero una melodía para que esta fuera escuchada por mis compañeros que se encontraban en esos momentos ahí.
Al pasar por la dirección de la escuela le pedí al organillero una melodía para que esta fuera escuchada por mis compañeros que se encontraban en esos momentos ahí.
Regresaron mis alumnos al aula donde continuaron con su trabajo
antitabaco y empezaron a distribuir los carteles por todas las paredes de la
escuela y otros en un expositor.
En ocasiones no se encuentran planificadas algunas actividades- como en este caso la visita del organillero- pero se pueden hacer adecuaciones en la planificación para que sea parte de las actividades que fomenten el rescate de tradiciones que forma parte del desarrollo integral del niño.
En ocasiones no se encuentran planificadas algunas actividades- como en este caso la visita del organillero- pero se pueden hacer adecuaciones en la planificación para que sea parte de las actividades que fomenten el rescate de tradiciones que forma parte del desarrollo integral del niño.